A poco más de un mes para la llegada de la ansiada primavera, no debemos entusiasmarnos en exceso porque febrero es un mes de temperaturas inestables y aún nos pueden sorprender días muy fríos con hielo y nieve así que continuaremos con el agua cortada para que el hielo no reviente las tuberías al tiempo que seguiremos protegiendo a las plantas más sensibles del frío.
Las gerberas (Gerbera
jamesonii) se pueden sembrar todo el año aunque son sensibles al frío.
Destacan, este mes, los arbustos con flores y bayas
como la camelia
(Camellia japonica), cornejo
(Cornus sanguinea), el cornejo siberiano
(Cornus alba), el cotonéaster
(Cotoneaster lacteus), mahonias
(Mahonia aquifolium),
membrillero japonés (Chaomeles Japonica), rusco
(Ruscus
aculeatus), etc.
Los bulbos plantados en otoño, como la azucena o lilium (
Lilium
spp.), Begonia
tuberosa (
Begonia
x tuberhybrida), Caña
de las Indias
(
Canna indica), Ciclamen
(
Cyclamen persicum), Clivia
(
Clivia miniata), crocus
(Crocus
spp.), Dalia
(Dahlia
spp.), Gladiolo
(Gladiolus
spp.), jacintos
(Hyacinthus
spp.), muscari o nazarenos
(Muscari
armeniacum), narcisos
(Narcissus
spp.) y Tulipán
(Tulipa
spp.) asoman entre la hierba y florecerán al final de la primavera.
En esta época encontrarás en los viveros gran variedad de bulbos para plantar.
Es temporada de: alhelí de invierno (Matthiola incana), aubrieta (Aubrieta deltoidea), campanillas de invierno (Galanthus nivalis), Canastillo (Aurinia saxatilis); candelabros (Aloe arborescens), cerastio (Cerastium tomentosum), diente de perro (Erythronium dens canis), gerbera (Gerbera
jamesonii), hortensia de invierno (Bergenia crassifolia), margarita gigante (Chrysanthemum
maximum), pensamiento (Viola tricolor), primaveras (Prímula elatior), violeta (Viola odorata), etc.
El candelabro (Aloe arborescens) exhibe sus flores anaranjadas en invierno.
En cuanto a árboles, hay uno que se adelanta a la primavera exhibiendo sus bellas flores blanco rosáceas, es el almendro (Prunus dulcis), uno de los primeros en atreverse a florecer aún a riesgo de que caiga una helada y eche a perder sus flores.
El almendro anuncia la llegada de la primavera floreciendo incluso antes de que ésta llegue.
Comenzarán a florecer margaritas (Chrysanthemum
maximum) y muchas otras flores más.
Y si nos referimos a tareas por realizar, a finales de este mes y principios del siguiente, cuando no haya amenaza de heladas, debemos dedicarnos a la poda y transplante de árboles, arbustos y rosales.
Casi todos los árboles frutales (manzanos, perales, kiwis, etc.) deben podarse si deseamos aumentar la productividad de sus frutos. Ahora, si lo que queremos es plantar un árbol, la mejor elección será un pino porque resistirá las temperaturas extremas.
Los perales, como otros frutales, deben ser podados para aumentar su productividad.
El problema que tienen los pinos es que son los árboles elegidos por la procesionaria. Si encontramos nidos o bolsones de esta plaga hay que quitarlos, cortando la rama donde se ubique y quemando el nido para evitar la eclosión de las larvas ya que producen la desfoliación del árbol.
Este es un tema importante por lo que voy a comentar un poco más al respecto.
Reconoceremos los nidos de estos insectos porque son unos bolsones de seda que se ubican en las ramas altas de los pinos. Las orugas salen del nido para alimentarse bajando en hilera (en procesión) por el tronco. En verano nacen las mariposas que sólo viven 24 horas, tiempo suficiente para aparearse y comenzar nuevamente el ciclo.
Bolsón de seda de la procesionaria del pino.
Es importante no tocar el nido ni las orugas porque tienen pelos urticantes que al clavarse en la piel inyectan un tóxico que produce inflamación. Hay que tener mucho cuidado con nuestras mascotas porque ese tóxico al inyectarse en la cavidad bucal del animal produce necrosis y peor aún si afecta a la laringe porque entonces tendrían que hacerle una traqueotomía por la dificultad para respirar producida por la inflamación. Lo adecuado es acudir urgentemente al veterinario.
Las coníferas se ven afectadas por la plaga de procesionaria y debemos quitar inmediatamente sus nidos.
En cuanto al cuidado del césped, si el suelo está muy mojado debido a las lluvias, podemos mejorar el drenaje clavando una horca en diferentes puntos. También sería recomendable sembrar césped en las partes calvas, aportando previamente estiércol.
Comenzaremos a preparar las plantas aromáticas. Si tenemos semillas ya las podemos sembrar en semillero o en macetas pero protegidas del frío para luego transplantarlas o sacarlas al aire libre a finales de marzo.
¿Os acordáis de cuando recogí las semillas de albahaca? Fue en la primera quincena de diciembre
(puedes verlo aquí). Pues ahora me toca sembrarlas para que en verano le haga compañía a las tomateras y pimientos.